Bunyola, a 17 Km. de Palma, es un municipio perteneciente a la Mancomunitat de Tramuntana, ubicado geográficamente a los pies de la Serra de Alfàbia.

Limita con los términos municipales de Palma, Marraxtí, Alaró, Santa Maria del Camí, Valldemossa, Deià, Sóller y Escorca.
Pertenecen al término de Bunyola, el pequeño “llogaret” de Orient y las urbanizaciones de Palmanyola, Sa Font Seca y Sa Coma. 
 

No se ponen de acuerdo los etimólogos sobre el origen del topónimo de la localidad. Unos defienden que proviene del mozárabe “Vineola” (pequeña viña), otros de “Buniam” (en árabe construcción de piedra seca), y otros del latín “Balneola” (pequeños baños). Estas tierras habitadas desde la prehistoria, cuenta con numerosos yacimientos arqueológicos, entre los que destacan los”talaiots” de Coma-Sema y de s’Alqueria Blanca Nova.

De la época romana son reseñables los restos de las minas de Son Creus, unas antiguas minas donde se extraía plomo y conocidas en la actualidad como “Sa Mina des Moros”. Fue sin embargo en el periodo islámico cuando se consolida la estructura urbana de la Vila y los territorios adyacentes a la ciudad, con numerosos vestigios árabes en forma de construcciones, sistemas de cultivo y canalizaciones de agua.
Durante la dominación islámica, el término pertenecía al juz’ de “Bunyûla-Mûsû”. Tras la conquista catalana y según el “Libre del Repartiment de Mallorca” (1232), el distrito de “Bunyûla Mûsû”, correspondió a Nunó Sanç, Comte del Rosselló i la Cerdanya. Tras la muerte de Nunó Sanç, estas tierras pasaron a ser propiedad del Rey Jaume I. 

 Viven los “bunyolís” sin duda en una parte privilegiada de la Serra, con sus casas reclinadas sobre las faldas del monte Castellet. La demarcación de las tierras se dividen en dos partes bien diferenciadas; la septentrional que ocupa las sierras del Teix y d’Alfàbia, y la meridional que abarca una parte del Pla de Palma.
Son sus principales elevaciones “Sa Rateta” (1118 m.), la “Serra d’Alfàbia” (1069 m., identificable por las instalaciones de TV y de Telefónica), “Puig de na Franquesa” (1067 m.) y “Puig des Teix” (1062 m.). Atraviesan estas tierras, los torrentes de Coa Negra y el de Bunyola. Y ya que hablamos de privilegios, debemos de referirnos al que es el bosque más extenso de Mallorca, y uno de los más bellos y ricos que poseemos; “Sa Comuna de Bunyola”.
De propiedad municipal, está estimada su extensión en 1.111 cuarteradas. Ocupa una amplia área montañosa que culmina con el imponente cortado del “Penyal d’Honor” (819 m.). Una amplia red de senderos atraviesa la Comuna, entre pinos, encinas, acebuches y la típica garriga mallorquina: brezo, romero, lentisco, mirto y madroños.
Algunas de las últimas parejas de milano real (en peligro de extinción) viven aún en este bosque, y por el que los “bunyolís” sienten autentica devoción. Durante siglos, y hasta hace pocos años, muchos vecinos vivían de los recursos que les proporcionaba esta zona forestal: leña y madera, carbón, caza, setas, cal, etc. 


Así pues la economía de Bunyola estuvo ligada tradicionalmente a la explotación de los recursos que el bosque le ofrecía. Tierra de leñadores y carboneros. El carbón de leña, se elaboraba en las tradicionales “sitjas”. La leña tras arder 15 días se convertía en carbón, se almacenaba y posteriormente se trasladaba a Palma.
En otoño, llegaba la caza del tordo con “filats” (redes), práctica que aún hoy día se lleva a cabo bajo control.
En invierno los “nevaters” recogían la nieve en las cumbres, la introducían en unos depósitos excavados en el suelo (casas de neu), una vez prensada, se aislaba del exterior y en verano se utilizaba para refrescar y conservar los alimentos. El cultivo del olivo y elaboración de aceite fue una de las principales fuentes de recursos de los “bunyolís”, ya que se estima que más de la tercera parte del aceite que se producía en la isla, se elaboraba en Bunyola.
La llegada del Ferrocarril de Sóller contribuyó a la industrialización de la ciudad. Su cercanía con la ciudad de Palma, ha hecho que hoy día Bunyola sea una ciudad dormitorio y de segundas residencias.

Culturalmente hablando, cabe destacar el Festival Internacional de Música, que se celebra en la localidad desde 1984, y el Certamen de Piano desde 1993. La “Escola de Ball de Bot “(escuela de bailes folclóricos) es muy conocida, incluso en la Península. 

Merece la pena dar un paseo por los estrechos callejones que hay en Bunyola. Sus antiguas y modestas casas, levantadas piedra sobre piedra, son estrechas y altas, para así aprovechar el escaso espacio disponible entre las pendientes.
Como elemento arquitectónico cabe destacar la Iglesia Parroquial de Sant Mateu (1756), ubicada en la Plaça Major. Una austera construcción de estilo barroco, de altas paredes rectilíneas sin ventanas, en cuyo interior se puede admirar una estatua de alabastro del siglo XIV, que representa a la Mare de Déu de les Neus. Asímismo, en la Plaça Major se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad, y en sa Costa de s’Estació, la coqueta estación del viejo Ferrocarril de Sóller.

Entre el patrimonio histórico, destacan un gran numero de “possessions”: s’Alquería d’Avall, s’Alquería Blanca Nova, Biniforany (al pie del Puig de sa Gubia-533 m.), Biniatzar, Son Creus, Honor, Coma-Sema (singular caserío fortificado del siglo XVII), s’Estremera Vella, s’Estremera Nova, Son Amar y las emblemáticas Raixa y Alfàbia.



ALFÀBIA

Alfàbia, antigua alquería musulmana,y cuyo topónimo se remonta a esta época, cuando se denominaba “Al-Fabi” (jugo de la oliva).
Se encuentra ubicada a unos 2 Km. de Bunyola, en dirección a Sóller.Una elegante avenida con plataneros a ambos lados, da acceso a la puerta principal de su gran casa palaciega, con clastra (patio de acceso). Destaca su imponente fachada, un añadido barroco a su estructura original.
En la entrada de la casa podremos deleitarnos con un artesonado mudéjar con incrustaciones de marfil, que conserva una inscripción árabe del siglo XII. Este dicho árabe, da gracias a Dios por la creación y existencia del paradisíaco jardín que la finca posee. Y dice algo así como: “Alá es la ley. Alá es grande. De Alá procede la gracia.
Sólo hay un Dios. Toda la riqueza está en Alá”.

En la misma fachada, podremos observar unas puertas de bronce que pertenecieron a la Casa de la Inquisición de Palma. Según cuenta la tradición popular, la casa fue residencia de Ben Abet, un gobernador árabe aliado de Jaume I, que prestó su apoyo al rey facilitando provisiones al ejército catalán durante la invasión.
Como pago a la ayuda prestada, Ben Abet recibió estas tierras, construyendo un palacio de estilo morisco. Tras su muerte, se convirtió en residencia de los sucesivos reyes de Mallorca.
En la actualidad, el interior de la finca alberga un museo, con diversos objetos y mobiliario antiguo. Como objetos más preciados, destacan la espada que perteneció a Ben Abet, y una silla gótica, en madera de roble del siglo XIV, conocida popularmente como “la cadira del rei moro”.
Pero si por algo es conocida esta finca, es por sus excepcionales jardines, donde se mezclan estilos árabes, italianos e ingleses. Asentado sobre un huerto del siglo VXIII, dispone de una soberbia pérgola sostenida por más de sesenta columnas, que atraviesa el jardín.
Palmeras que se mecen al compás de la brisa, muros cubiertos de hiedra, arriates de rosas, lirios y violetas, bambús, buganvillas, higueras, magnolias, acacias, naranjos y limoneros, estanques de nenúfares, le dan al lugar un silencio perfumado, roto solo por el gorgoteo de las fuentes, los surtidores y pequeñas cascadas.
Declarado Monumento Artístico Nacional en 1954. Las instalaciones están abiertas al público, pagando una simbólica entrada.


RAIXA

Raixa, se sitúa en el Km. 12 de la carretera Palma a Sóller. Fueron los moros quienes fundaron aquí la antigua alquería de “Araixa”, de donde proviene el actual nombre de la finca. Después de la conquista catalana esta “possessió” paso a manos de Ponç d’Empúries.
Perteneció posteriormente a uno de los personajes ilustres de la historia mallorquina: el Cardenal Antoni Despuig i Dameto, gran coleccionista de antigüedades romanas, quien reunió aquí una importante colección de piezas arqueológicas y transformó la antigua finca agraria en un palacio al estilo de las más bellas y suntuosas villas italianas. De esta típica construcción mallorquina, destacan sus 10 arcos porticados abiertos al jardín, la capilla, el patio interior, la puerta almenada, el estanque (que fue durante muchos años el depósito de agua más grande de la isla), los miradores, la famosa escalinata, presidida por la estatua del Dios Apolo, y flanqueada por otras estatuas, jarrones, flores y cipreses.
Sin embargo lo más destacable son sus emblemáticos jardines, posiblemente y junto con los d’Alfàbia, los más bellos de Mallorca. El cierto aire de decadencia, ha sido inspiración de poetas y pintores. Santiago Russinyol plasmó toda la belleza de estos maravillosos jardines, aprovechando el juego de colores al atardecer.
Raixa y sus jardines sirvieron de decorado a dos películas: "Muerte bajo el sol" protagonizada por Peter Ustinov y basada en la novela de Agatha Christie.Y la otra fue "Bearn o la sala de las muñecas" basada en una novela de Llorenç Villalonga y protagonizada por Fernando Rey, Imanol Arias y Ángela Molina.
La finca de Raixa, tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC). 



ORIENT

Situado al pie de la Serra d’Alfàbia, a unos 9 Km. de distancia de Bunyola, en un valle casi perdido, se encuentra este precioso pueblo de montaña. Sus orígenes, ancestrales, se remontan al siglo XIII. El topónimo deriva probablemente del latín “aureus”, es decir, “dorado”.
Sus casas, abandonadas en el siglo pasado, fueron restauradas en fechas recientes. Hoy día, es un privilegio poder vivir en este valle, “el valle de las manzanas”, como así le llaman, un valle que propicia un cierto retiro espiritual, que invita al paseo, entre arroyos y encinares, rodeado de un rústico silencio, roto solo por el tañido de los cencerros de los rebaños de ovejas, que tranquilamente pastan.
Sobre la colina más elevada del valle de Orient, se levantan poco más de una veintena de casas, con fachadas de piedra, tejados de teja tradicional y puertas con arco de medio punto, apiñadas en torno a la iglesia dedicada a Sant Jordi, y construida en 1796. La iglesia de Sant Jordi, situada en una diminuta plaza, tiene su acceso por una estrecha escalera de piedra, desde la carretera principal. En su interior se guarda uno de sus objetos más preciados: un crucifijo de madera de ciprés, que es posiblemente uno de los más antiguos de la isla.
En su fachada, como en los portales de muchas casas, hay azulejos con escenas de lucha de Sant Jordi con el dragón. A la derecha de la iglesia hay un pequeño cementerio. Ramos de olivo y laurel protegen las casas. 


GASTRONOMÍA

En Bunyola, tierra de “sitges” y “carboners”, un plato evoca tiempos pasados: las “sopes de carboner”, a base de fideos y habas. Del mismo modo, en un municipio en el que el bosque es muy abundante, son destacables los platos de caza y setas.
Entre los dulces y cocas destacan el “tambó d’ametlla”, a base de almendras y azúcar, y los tradicionales buñuelos de boniato por Santa Catalina.
De entre las frutas, son excelentes sus naranjas. Sede de las conocidas Destilerías A. Nadal, productoras de anises, hierbas dulces y secas, cremas, ron, y el famoso Palo Tunel, en honor a la línea del ferrocarril de Sóller.


SENDERISMO

Tanto en Bunyola como en Orient, encontraremos numerosos puntos de partida para magnificas excursiones a pie. La comuna de Bunyola, con una extensa red de senderos, y para los amantes de la escalada, los altos montes que lo circundan: Teix (1.062 m.), Alfàbia (1.069 m.), Sa Rateta (1.118 m.) y el penyal d’Honor (818 m.) Es muy recomendable nuestra visita al “salt des Freu”.
Llegaremos a el por la carretera PM-210, a la altura del Km. 8’5, entre las casas de Es Pujols y Son Perot. Un camino nos conduce hasta el llamado valle de Coanegra, donde un pequeño torrente, tras las lluvias, produce dos espectaculares saltos de agua. 



FIESTAS

El 5 de agosto se celebra en Bunyola la Mare de Déu de les Neus, y el 21 de septiembre, Sant Mateu, la fiesta patronal. En Orient, se celebran las fiestas patronales de Sant Jordi el 23 de abril.Palmanyola celebra sus fiestas patronales el 15 de agosto, con motivo de la Mare de Déu d’Agost.

 

Situación Geográfica:

Extensión: 84,7 km²
Población: 5000 habitantes aproximadamente
Gentilicio: Bunyola, bunyolí / bunyolina Orient: orientals
Ayuntamiento: Carrer de sa Plaça, 4 TEL: 971-613007
Juzgado de Paz: Carrer de sa Plaça, 4 TEL: 971-613007
Policía Local: TEL: (móvil) 908-333382
Unidad Básica Salud Bunyola: TEL: 971- 615298
Biblioteca: Plaça d’Andreu Estarelles Folklorista, s/n. TEL: 971-615299
Hospital Joan March: TEL: 971-613025
Correos: Carrer de la Mare de Déu de les Neus, 8
Código postal: 07110
Mercado: mercado municipal diario, y mercado tradicional los sábados por la mañana en Sa Plaça de Bunyola, de 7:00 a 13:30 horas

 

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