Es Castell, municipio perteneciente a la Menorca de Migjorn, es el más pequeño de la isla (11 km²), y está situado a 2 kilómetros de la capital Maó. Limita con los términos municipales de Maó y Sant Lluís. Ocupa el extremo oriental de la isla, correspondiéndole una importante porción de la orilla sur del puerto de Maó. Debido a su situación, sus habitantes tienen el privilegio de ser los primeros de toda España en ver salir el sol. Pertenece al municipio las siguientes poblaciones: Son Vilar, Santa Anna, Son Mercadal de Dalt, El Fonduco, Sínia d’en Riera, Cala Sant Esteve y Trebalúger. Según cuenta la leyenda, en Es Castell recaló en el siglo V d.C. una nave con las reliquias de San Esteban. 

El municipio del Castell tiene su origen en el Castell de Sant Felip, una fortaleza cuya construcción data del siglo XVI, erigida para salvaguardar a la población de las temidas invasiones turcas. De todos es conocido el asalto a la ciudad de Maó en 1535 por el pirata Barbarroja. La seguridad que ofrecía las murallas del castillo a los mahoneses, hizo que en los aledaños del castillo creciera un barrio habitado, que fue creciendo con los años y al que se le conocía como s’Arrabal de Sant Felip. Durante la segunda dominación británica de Menorca (1763-1782), y por razones defensivas, este arrabal fue demolido por los ingleses, ya que se encontraba demasiado cerca de las fortificaciones del castillo. A cambio se fundó una nueva ciudad a poca distancia de la fortaleza, entre Cala Corb y Cales Fonts y al que se le conocería por el nombre de la Rabal Nova. La nueva ciudad albergó a las familias de los soldados de la guarnición del Castell de Sant Felip, comerciantes, pescadores, etc. Posteriormente fue bautizada por los británicos con el nombre de “Georgetown”, en honor del rey Jorge III. En 1782, las tropas franco-españolas recuperan el castillo y es destruido. Sus piedras sirven para reconstruir el lazareto del puerto, situado en la isla que hay frente a la ciudad. La ciudad es rebautizada con el nombre de Villacarlos en honor al rey Carlos III, Y así será conocida hasta el año 1985, cuando se hizo oficial la denominación de Es Castell en referencia a la antigua fortaleza.

Es Castell, conserva hoy día su carácter originario de plaza militar. La ciudad se desarrolló en torno a S’Esplanada, una extensa plaza rectangular, donde se encuentra el ayuntamiento, flanqueado por edificios militares. Es precisamente el edificio del ayuntamiento uno de los más destacables, con un marcado estilo colonial, una torre con reloj sobresale de su fachada principal, pintado de color rojo, resalta sobre los grandes volúmenes blancos que dejó la arquitectura castrense. En uno de estos antiguos cuarteles, el de Cala Corb (1771), se instaló el Museo Histórico Militar de Menorca, que cuenta en sus instalaciones con una interesante colección de armas, mapas y grabados con motivos histórico-militares de la isla, mobiliario inglés del siglo XVIII, así como una colección de maquetas de diferentes fortificaciones (visita: sábados y domingos de 11 h a 13 h, con entrada gratuita). 

Al margen del núcleo central, cabe destacar la maciza iglesia de Nostra Senyora del Roser. De estilo neoclásico, se edificó entre 1777 y 1805. En su interior se guarda una pila bautismal y un retablo de piedra procedentes de la antigua capilla del Castell de Sant Felip.

Del Castell de Sant Felip, que durante su existencia resistió numerosos sitios militares, poca cosa que hoy. Se conservan algunos lienzos de la muralla que protegía el recinto, el foso, algunas galerías subterráneas y una batería de cañones del siglo XVIII.

A 3 KM. al sur de Es Castell , se encuentra situada Cala Sant Esteve. Es posiblemente una de las calitas más bonitas de Menorca, con las casas de los pescadores junto al mar. Fue aquí el lugar elegido por los británicos para construir entre 1710 y 1716 el fuerte de Marlbororough, y que posteriormente fue restaurado por ellos mismos en 1781. Concebido para proteger el flanco sur del Castell de Sant Felip, parte de su estructura está excavada en la roca, a ras de tierra, por lo que apenas destaca en el paisaje circundante. Rodeado por un gran foso y galerías subterráneas. El nombre del fuerte viene dado en honor a Sir John Churchill, duque de Marlborough, un destacado general británico de la época. Hoy día, el fuerte alberga un museo y exposiciones sobre la vida militar de Menorca. Muy cerca del fuerte se encuentra la Torre des Penjat (del ahorcado) también llamada de Stuart, una atalaya de defensa construida por los británicos en 1798, en la que se dice que se ejecutaban los delincuentes.

 

Muy recomendable es la visita a los muelles de Cala Corb y Cales Fonts (muy animadas durante el verano), especialmente durante la noche. Donde antes predominaban las casitas y almacenes de pescadores, hoy predominan los bares, restaurantes y la vida turística. Estas calas también sirven de fondeadero para los yates de recreo y las tradicionales barcas de pesca. Desde los muelles de estas dos calas parten excursiones en barca a las islas d’en Colom y de l’Aire.

Muy cerca queda la isla del Llazaret (del Lazareto), anteriormente fue una península que fue separada de la costa a principios del siglo XX, cuando se abrió el canal de Sant Jordi para permitir un mejor acceso de los barcos al puerto. Entre 1793 y 1807 se construyó aquí las temibles instalaciones del Lazareto, creadas para tener en cuarentena a los enfermos contagiosos que llegaban en los barcos procedentes de Oriente. Estas instalaciones funcionaron entre 1817 y 1917. Este recinto amurallado fue diseñado por el ingeniero militar Manuel Pueyo en tiempos de Isabel II, contaba con cuatro dependencias principales: la zona de apestados, la zona sucia, zona de vigilancia y zona limpia. Actualmente en una de sus dependencias existe un pequeño museo con curiosidades de la época, y así mismo también se usan para la celebración de congresos.

Merece nuestra visita la Pedrera d’en Robadones-Centre del Patrimoni Marítim de Menorca, en la que hay expuestas más de 40 embarcaciones tradicionales de la isla, en lo que fue una monumental cantera subterránea (Camí d’en Verd, s/n.). 

Monumentos: Poblado prehistórico de Trebalúger y de Binissaida.

Gastronomía: excelentes embutidos, la “tortada real”, el “arrope de higos”, el “flaó”,el “cuscussó” y los licores menorquines como el “resolí de ginebrons” y el “licor de enebrinas”. La bebida típica que se consume en las fiestas es la “pomada” (gin con limonada).

Fiestas: Es Castell celebra sus “Festes Majors” (Fiestas Mayores), del 15 al 31 de julio, con diversas actividades culturales, lúdicas y deportivas. Las fiestas patronales son las de Sant Jaume, que se celebran los días 24 y 25 de julio. Estas fiestas tienen su apogeo con “Sa Colcada” (cabalgata), en la que como no podría ser de otra forma los protagonistas son los caballos, tan arraigados en tierras menorquinas. Los jinetes, entre una gran cantidad de mozos, intentan encabritar a los caballos.En las fiestas se baila el “ball des Còssil, que podría tener su origen en tierras escocesas, y el “ball de Sant Cristófol”.


Situación Geográfica:

Extensión: 11,7 km²
Población: 7.500 habitantes aproximadamente
Gentilicio: castellenco/a o castellano/a 
Ayuntamiento: Plaza de s’Esplanada n.5 TEL 971 365 193 
Policía local: 971 362 747
Unitat Básica de Salut: 971 366 808 
Oficina Información Turística Plaza de s’Esplanada n.40 TEL 971 363 790
Código postal: 07720 
Mercado: lunes y miércoles en la plaça de s’Esplanada

 

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