Bolsas plásticas, peligro de muerte.

Los recursos naturales de nuestro pequeño planeta Tierra son limitados, y muchos de ellos no renovables. En los próximos años tendremos que asumir los enormes desafíos que supone el agotamiento de estos recursos y emprender de una vez por todas un crecimiento sostenible. En la Europa de la Edad Media, la población era solo de unos 40 millones de habitantes, hoy día, 40 millones son solo los habitantes de España. La tasa de crecimiento de la especie humana es alarmante, ya que cada 12 años se suman al mundo 1.000 millones de nuevos habitantes, con la consiguiente necesidad de ampliar esos recursos para cubrir las necesidades de la población. Y eso no hay planeta que lo resista. Para abastecer a la población actual de nuestro planeta necesitaríamos que fuera tres veces más grande. Significativo, ¿no?.

Cada año la demanda mundial de energía, suelo, agua, madera y minerales es mayor, lo que genera más basura, contaminación, desertización y agotamiento de los recursos naturales. Si somos un poquito inteligentes nos daremos cuenta que esto lo único que traerá será mas miseria, hambre y calamidades medio-ambientales. Nuestro egoísmo y soberbia no ha tenido en cuenta a las otras especies vivas, se han exterminado una gran cantidad de ellas, a causa de la destrucción de sus hábitats, envenenamiento del ambiente y caza insostenible. Se han esquilmado caladeros, desfoliado innumerables ecosistemas, se le mete fuego al bosque, intencionadamente, posiblemente por intereses comerciales, y todo esto sin el más mínimo remordimiento y sin que se nos caiga la cara de vergüenza. Hemos roto el equilibrio medio-ambiental, y algún día, nuestro planeta nos dirá ¡¡BASTA!!

Mientras llega ese día, sería bueno intentar buscar soluciones, si aún estamos a tiempo, y si por un casual, este nuestro planeta tierra, quisiera ser agradecido con la raza humana (Homo sapiens), en peligro de extinción.

Y una buena medida sería erradicar de nuestros hábitos el uso de las bolsas plásticas, esas bolsas de las que yo mismo reconozco que hacemos un uso abusivo cuando vamos a comprar a los supermercados o cualquier tipo de comercio. Las bolsas plásticas fueron introducidas en la década de los 70 para transportar la compra y se hicieron muy populares ya que se distribuían gratuitamente, tal es la popularidad que se ha convertido en uno de los objetos más consumidos del planeta. Afortunadamente ya hay empresas comprometidas con el medio ambiente. Hipermercados como Alcampo o Carrefour tienen en proyecto eliminarlas, y en este último ya tienen a disposición del cliente bolsas biodegradables, y otras reutilizables, al precio de 50 céntimos de euro. Iniciativas dignas de elogio, como la del Diario de Mallorca, que su edición dominical regaló una bolsa de fibra para uso frecuente. Esperemos que muchas empresas se unan a la causa, y lo mismo que los clientes reciben regalos como mecheros, bolígrafos o gorras, se imponga la moda de las bolsas reutilizables. Pienso que sería un buen método de promoción, y de paso haríamos un gran favor a la naturaleza.

Hoy día el progreso radica en volver a las costumbres de antes, cuando para ir a comprar llevábamos la bolsa de tela, la “red” o la típica “senalla”. No queda muy lejano en el tiempo aquellos días que ibas a la panadería y comprabas un litro de leche y una Coca-Cola, eran envases de cristal y reutilizables. Te cobraban los “cascos”, y cuando los devolvías te reintegraban el importe de los mismos. Solo es volver a acostumbrarse, aunque con ello perdamos un poco de comodidad.

Investigando un poco por la red, he podido recabar la siguiente información sobre las maldades de las bolsas plásticas:

Una información emitida por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, revela que aproximadamente se consumen cada año, alrededor del mundo, entre 500 billones y un trillón de bolsas plásticas.

Menos del 1% de las bolsas se recicla. Es más costoso reciclar una bolsa plástica que producir una nueva.

Según Jared Blumenfeld, director del Departamento del Medio Ambiente en San Francisco, existe una economía áspera detrás del reciclaje de las bolsas plásticas. Procesar y reciclar una tonelada de bolsas plásticas cuesta $ 4000; la misma cantidad se vende en el mercado de materias primas a $ 32.

Entonces… ¿A dónde van las bolsas?.
Un estudio de 1975 demostró que las embarcaciones transoceánicas, arrojaban en conjunto 4 millones de kilos de plástico al mar, cada año. La razón por la cual los basureros del mundo no estaban inundados de plástico, era porque su mayoría terminaba en el océano.

Las bolsas son arrastradas…hacia distintos lugares de nuestra tierra… y hacia nuestros mares, lagos y ríos. Las bolsas encuentran su vía hacia el mar, en los desagües y cañerías. Se han encontrado bolsas plásticas flotando al norte del Círculo Ártico, cerca de Spitzbergen e incluso mucho más al sur, en las Islas Malvinas.

Estudios recientes indican que la mayor cantidad de plásticos flotantes del planeta se encuentran en el Pacífico Norte. Sin embargo es el Mediterráneo, entre las costas de España, Francia e Italia, el que tiene el triste honor de albergar en sus fondos, la mayor cantidad de plásticos sumergidos del mundo.

Las bolsas plásticas representan más del 10 % de los desechos, que llegan a la orilla de las costas de EE.UU. Las bolsas plásticas se foto degradan: con el pasar del tiempo se descomponen en petro-polímeros más pequeños y tóxicos que finalmente contaminarán los suelos y las vías fluviales. Como consecuencia, partículas microscópicas pueden entrar a formar parte de la cadena alimenticia. El efecto sobre la vida silvestre puede ser catastrófico; las aves quedan atrapadas sin esperanza. Cerca de 200 diferentes especies de vida marina, incluyendo ballenas, delfines, focas y tortugas marinas mueren a causa de las bolsas plásticas. Mueren después de ingerir las bolsas plásticas, que confunden con comida. Un 75% de tortugas bobas analizadas en el Mediterráneo contenían restos de PVC en su estómago. Un ejemplo del daño que pueden llegar a causar las bolsas u objetos de plástico acaeció en el verano de 2004 en la costa francesa, cuando un cachalote fue hallado muerto tras engullir una caja de plástico. Le había taponado el aparato digestivo. En el embalaje figuraba el nombre de un supermercado español. Cuántos y cuántos delfines han sido vistos agonizar en las playas atragantados por culpa de una bolsa. En algunas partes del océano la concentración de plásticos es tan elevada que representa una proporción de seis partes de plástico por una de plankton. Con el petróleo necesario para producir 140 bolsas de plástico un coche podría recorrer 15 kilómetros.

Pues bien, ya sabemos de algunas consecuencias causadas por una simple bolsa. Lo aterrador llega cuando nos enteramos que una bolsa empieza a degradarse a los 150 años, pudiendo permanecer intactas entre 4 y 8 siglos. Otro problema llega cuando se incineran, produciendo un gas contaminante que se emite a la atmósfera

Entonces… ¿Qué hacemos?
Si usamos una bolsa de tela, podemos ahorrar 6 bolsas por semana. Es decir, 24 bolsas al mes. O sea, 288 bolsas al año, o sea 22176 bolsas durante una vida promedio.

Si sólo 1 DE CADA 5 personas en nuestro país hiciera esto, ahorraríamos 1.330.560.000.000 durante nuestras vidas.

Bangla Desh prohibió las bolsas plásticas. China prohibió las bolsas plásticas gratuitas. Irlanda fue el primer país en Europa, en poner impuestos sobre bolsas plásticas en el 2002. De esta forma, ha reducido el consumo en un 90 %. En el 2005, Rwanda prohibió las bolsas plásticas. Israel, Canadá, India del Oeste, Botswana, Kenya, Tanzania, África del Sur, Taiwán y Singapur también han prohibido, o están en el proceso de prohibir las bolsas plásticas.

El 27 de marzo del 2007, San Francisco se convirtió en la primera ciudad de EE.UU. en prohibir las bolsas plásticas. Oakland y Boston están considerando la prohibición.

Las bolsas plásticas están hechas de polietileno: un termoplástico que se obtiene del petróleo. Reduciendo el uso de las bolsas plásticas, se disminuirá el consumo de petróleo, recurso no renovable y que tantas broncas provoca…

China ahorrará 37 millones de barriles de petróleo cada año, gracias a la prohibición de bolsas plásticas gratuitas

En consecuencia, necesario es que todos los ciudadanos tomemos conciencia de la importancia de restringir el uso de las bolsas plásticas, que perjudican tanto a la naturaleza y, al fin y al cabo, a nosotros mismos. En la actualidad la mitad de la población mundial vive en la pobreza y es comprensible que tengan otras preocupaciones. Mucha gente ignora y desconoce el daño causado por el plástico…pero tú no… ¡¡¡TÚ YA LO SABES!!!... y no tienes escusa. Un grano de arena no es nada, pero el grano de arena de todos es TODO.

Enviado por juankar (23.08.2009 16:34)